Los rituales que podemos hacer en la actualidad son muchos y de lo más variados. Pero, lo cierto es que debemos saber usarlos. Cada uno de ellos nos ofrecen una funcionalidad diferentes, pero todas y cada una de ellas están destinadas a mejorar completamente nuestras vidas. En este post, os vamos a hablar de las diferentes formas en las que podemos limpiar y purificar los talismanes. De este modo, siempre los tendremos listos para ser usados y a pleno rendimiento. Veamos el ritual para purificar nuestros talismanes.
Ritual para purificar los talismanes
El ritual para purificar los talismanes es muy simple de hacer. Sin embargo, necesitamos tener los elementos adecuados y esperar al momento adecuado. Lo importante es que se debe hacer en la primera noche de Luna Llena completa. Ni un día antes ni un día después. Una vez hechas estas consideraciones, os pasamos a detallar los elementos que vais a necesitar y los pasos que debéis hacer.
Materiales para el ritual para purificar los talismanes
Para llevar a cabo este sencillo ritual, es necesario tener los siguientes elementos:
- Una vela de color blanco, una vela de color azul y una vela de color rojo
- Un cuenco lleno de agua
- El amuleto o el talismán en cuestión
- Un objeto de plata si el cuenco no es de plata
Ahora que tenemos la lista de los materiales, vamos a ver los pasos a seguir.
Pasos a seguir para el ritual de purificación
Lo primero que debemos hacer es colocar las tres velas en una superficie y en una línea. Luego, debemos coger el cuenco y llenarlo de agua. El cuenco puede ser cualquiera, pero tienen mejores resultados si es de plata. Si el cuenco no está hecho con este metal, es posible poner algo dentro que sea de plata.
Una vez tenemos el cuenco lleno de agua con el elemento de la plata, es momento de introducir el talismán en él. Debemos asegurarnos que el agua lo cubre bien.
Ponemos el cuenco cerca de una venta en la que le toque la luz de la Luna. Este paso es de lo más importante, pues es la luz de la Luna y la plata con el agua lo que hace que se limpien los talismanes. Debemos dejar el cuenco con el talismán toda la noche. Luego, es momento de apagar las velas con una cuchara pequeña.
Por la mañana, debemos coger el cuenco sin sacar el talismán ni vaciarlo. Debemos dejarlo dentro de casa todo el día. A la noche, la segunda noche con Luna Llena, debemos volver a sacarlo para que le dé la luz toda la noche. Este proceso, sin cambiar el agua ni sacar el talismán, se debe repetir durante cinco noches consecutivas.
Pasadas las cinco noches, y a la última mañana, debemos coger el cuenco y vaciarlo con mucho cuidado. El talismán habrá recuperado todas las cualidades y sus energías para protegernos de nuevo.
Como podéis ver, este ritual es de lo más fácil de llevar a cabo, pero es muy importante tener en cuenta los pasos a seguir. Si no lo completamos, cambiamos materiales o no tenemos algo de plata en el cuenco, no nos saldrá bien.