La salud es algo que nos preocupa mucho y es que, sin ella, será complicado poder llevar una vida completa y disfrutarla. Sin embargo, por mucho que nos cuidemos, siempre podemos caer enfermos. Por ello, queremos daros un ritual para la salud con incienso. Lo cierto es que no se trata de un ritual que vaya a curarlo todo, pues por desgracia, esto no se puede conseguir aún. Pero, en función de la gravedad de la enfermedad y del tipo de esta, este ritual puede ayudarnos a recuperarnos mucho más rápido. E, incluso, nos permitirá sentirnos mejor. Os contamos más sobre él.
Consideraciones generales para el ritual para la salud con incienso
Llevar a cabo este ritual es de lo más simple, pero es importante tener en cuenta que en las noches especiales del año es mucho más efectivo. Estas noches son la Noche de San Juan y la Noche de Fin de Año. Aunque, podemos hacerlo en cualquier momento. Siempre que lo necesitemos, podremos llevarlo a cabo.
Materiales para el ritual para la salud con incienso
Los materiales que vamos a necesitar para llevar a cabo este ritual son los siguientes:
- una foto nuestra o de la persona a la que queramos ayudar
- vela de color blanco
- una vela de color azul
- incienso de lavanda
- quemador para el incienso
- aceite esencial de lavanda
- quemador para el aceite esencial
Pasos para el ritual para la salud con incienso
Como siempre os decimos, es importante hacer correctamente este ritual, por lo que es importante que sigáis los pasos que se os dan. Aquí os los explicamos poco a poco.
Debemos, primero, seleccionar la habitación en la que vamos a llevar a cabo este ritual. Lo mejor es la habitación en la que descansa la persona a la que queremos ayudar. De no ser posible, podemos hacerlo en cualquier sitio, pero será en este caso, cuando vamos a necesitar la foto de la persona.
El siguiente paso es colocarnos en una mesa o bien podemos hacerlo sentándonos en el suelo. Debemos colocar la vela de color blanco a un lado. Y, la vela de color azul en el otro. Las prendemos y, ahora es momento de pasar a colocar la foto en medio de las velas (en caso de tener que usarla). Una vez lo tengamos, debemos poner el incienso a quemar. Es importante colocarlo de modo que este forme un triángulo con las velas.
Debemos dejar que la habitación se impregne con el aroma del incienso de lavanda. Por ello, deberemos dejar que el cono de incienso o la varilla se consuma por completo.
Cuando el incienso se haya consumido, es momento de hacer lo mismo con el aceite esencial de lavanda. Lo colocaremos en el quemador y dejaremos que queme por una hora aproximadamente. Si es necesario, podemos añadir más aceite.
Al finalizar el aceite, deberemos recoger todo lo que hemos usado y guardarlo bien. Debe estar en un sitio en el que nadie lo pueda encontrar.