Los rituales para curar enfermedades son unos de los más buscados y es que no hay peor situación en esta vida que no poder disfrutar de una buena salud. Es por ello que, en este caso, os queremos hablar de un ritual para curar una enfermedad, un ritual que estamos seguros que va a ser de gran interés para todos nuestros lectores. Veamos, pues, cómo lo podemos realizar para poder curar esta enfermedad que padecemos.
Consideraciones previas al ritual para curar una enfermedad
Hay dos cosas que debemos tener bien claras antes de ponernos a hacer este ritual. Por un lado, debemos hacerlo en una noche en la que haya Luna Llena, pues es cuando mejor surte efecto. En segundo lugar, debemos decir que la magia nos ayudará a curar esta enfermedad siempre que este sea nuestro destino. No podemos usar este ritual para nuestra propia salud, sino que siempre debemos hacerlo para una tercera persona.
Una vez dicho esto, es momento de ver los diferentes materiales que vamos a necesitar.
Materiales para el ritual para curar una enfermedad
Los materiales que vamos a necesitar para este ritual son los que os mostramos a continuación. Tened en cuenta que no se pueden hacer cambios y que se deben usar, exactamente, los materiales indicados.
- Seis velas de color blanco
- Una varilla de incienso o un cono de olor suave
- Una hoja de laurel
- Dos hojas de olivo
Ahora que ya tenemos claros los diferentes elementos necesarios para realizar este ritual, es momento de pasar a ver los diferentes pasos que debemos seguir.
Pasos a seguir para el ritual para curar una enfermedad
Lo primero que debemos hacer es poner las seis velas blancas en el suelo de modo en el que formen un círculo. Nosotros debemos colocarnos en medio de él y también debemos colocar el incienso. Encendemos las velas y el incienso y ponemos las hojas de laurel y de olivo en medio del círculo. Después, mientras se va quemando el incienso debemos pensar en esta persona y decir las palabras:
«Oh, azar, ayuda a (nombre de la persona) a recuperar la salud. A ser posible, dale una curación total, o como mínimo, haz que no sufra y mejore. Así te lo pido y, por ello, quemo este incienso en compañía de las velas blancas, símbolo de salud y bondad.»
Una vez hayamos finalizado de decir estas palabras, debemos proseguir en meditación para darle lo mejor de nuestras energías a esta persona. Es importante que meditemos hasta que el incienso se agote, mientras disfrutamos de este momento de paz que, sin duda alguna, también nos irá bien a nosotros mismos.
Como os hemos dicho, este ritual es simple de hacer. Pero, sabemos que puede llevar algo de tiempo si la varilla de incienso o el cono son muy grandes. No es necesario, en realidad, por lo que podemos usar un cono pequeño. Esperamos que os sea de lo más útil, y podéis estar seguros que su efectividad es de las más elevadas.