La Rosa de Jericó en realidad es un helecho. Tiene la particularidad de poder presentarse en dos estados completamente diferentes: hecha una bolita, pareciendo un simple matojo mustio, cuando las circunstancias son desfavorables, o con los esporangios extendidos y de un color verde vivo, cuando encuentra suficiente humedad a su alrededor.
La alternancia entre estas dos fases puede realizarlas en innumerables ocasiones durante más de 20 años, la Rosa de Jericó, se considera un amuleto que se utiliza para bendecir los hogares ahuyentando las malas influencias y atrayendo la paz.
Poder y abundancia con la Rosa de Jericó
El poder y la abundancia al mismo tiempo. Según la creencia confiere suerte en los negocios, habilidad en el trabajo, ofrece salud, fuerzas, felicidad y, sobre todo, tiene la propiedad de transformar las energías negativas en positivas en el lugar donde se encuentre.
La Rosa debe ponerse en un plato hondo, con agua a las nueve de la mañana o de la noche o a las tres de la tarde o de la madrugada, cuando se hace por primera vez, siempre tiene que ser en un día Martes o Viernes, se deja en agua por tres días consecutivos, cada tres días a la misma hora en que se puso se le cambia el agua, pero antes de tirar el agua por el desagüe hay que tirar un poco de agua en las esquinas de la puerta de entrada de la casa, para ahuyentar las malas influencias, trayendo al hogar la Paz, Poder y Abundancia.
Se le vuelve a poner agua limpia, para potenciar el dinero, y se le hace oración con fe.
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